1) Usar Ubuntu MATE en lugar de Windows

Con el simple uso, Windows tiene la fea costumbre de sobrecargarse y acumular pequeños fallos de configuración que ralentizan el sistema y pueden desembocar frecuentemente en el mal funcionamiento del equipo. El sistema operativo Windows se deteriora con el uso.

En cambio, Ubuntu MATE se mantiene siempre igual de rápido, aunque lógicamente, si realizamos cambios de forma incorrecta se puede ralentizar. En Reciclanet os aconsejamos que hagáis todos los experimentos que queráis con Ubuntu. Si se estropea, suele ser fácil y barato arreglarlo.

El sabor MATE de Ubuntu es más ligero que el oficial de Canonical, y también es más sencillo de usar al incluir menús tradicionales muy intuitivos, que permiten acceder a los programas de la forma en la que estamos acostumbrados.

En Reciclanet instalamos Ubuntu MATE cada semana.

 

2) Aumentar la RAM

Hoy en día, la RAM es bastante barata, y es aconsejable que un equipo tenga un mínimo de 4 gigas de RAM. Si se trata de un ordenador de escritorio, suele ser posible instalar esos 4 gigas de RAM, ya que las placas base de escritorio suelen llevar dos zócalos RAM. Los portátiles no siempre se pueden ampliar, hay una herramienta en Linux llamada dmidecode que sirve para analizar un equipo y ver cuánta RAM soporta y de qué tipo.

Los portátiles usan memoria SODIMM de tipo DDR2, DDR3 o DDR4. Los PC de escritorio, en cambio, usan memoria en formato DIMM, igualmente de tipo DDR2, DDR3 o DDR4. Las memorias DDR a secas o anteriores pertenecen a equipos con más de quince años de antigüedad y apenas se ven. Las DDR4 tampoco son habituales en equipos reutilizados, ya que son muy recientes: fueron lanzadas en 2014.

La memoria DDR2 soporta habitualmente un máximo de 2 gigas por cada módulo, por lo tanto, si queremos instalar 4 gigas de DDR2, necesitamos dos zócalos. Hay equipos, sobre todo portátiles, que solo llevan un zócalo DDR2, algunos portátiles incluso llevan un zócalo soldado, por lo que solo podríamos cambiar un segundo zócalo, de haberlo. Estos equipos no siempre soportan 4 gigas de RAM, pero es normal teniendo en cuenta que salieron en el 2004. Para su época eran muy potentes. Una variante de DDR2 es la DDR2 SODIMM de bajo voltaje, usada en portátiles equipados con procesador Intel de cuarta generación en adelante.

La memoria DDR3 alcanza una capacidad de 8 gigas por zócalo, a un precio razonable. Salió en 2007 y ha sido usada hasta el 2014 en equipos nuevos. Este tipo de memoria es el más común en los equipos de Reciclanet.

Si te acercas a Reciclanet con tu equipo, podemos ampliarte la RAM por un precio muy asequible.

 

3) Cambiar el disco duro convencional por un SSD

En los ordenadores de escritorio resulta muy sencillo cambiar el disco duro que trae el equipo, generalmente uno convencional de 3,5”, por un SSD de 2,5”. Los SSD desde 120 hasta 500 gigas de capacidad tienen un precio razonable.

Los portátiles de por sí suelen llevar discos de 2,5 pulgadas. Normalmente suele ser relativamente sencillo cambiarlo por un SSD; la operación se realiza desatornillando una tapa en la base del portátil, que contiene el disco duro. Pero no siempre es tan sencillo, en algunos casos, los menos, hay que soltar medio portátil para cambiar el disco.

Comprueba siempre, antes de realizar ningún cambio, que el disco duro que equipa tu PC no sea ya SSD, porque muchos ordenadores modernos los llevan de serie.

Coste de las mejoras

Una instalación de Ubuntu MATE en Reciclanet, copiando los documentos de Windows en un disco externo para salvarlos, sale por unos 50€ (25€ la instalación y otros 25€ la copia de seguridad). Dos módulos DDR2 de 2 gigas cada uno salen aproximadamente por 30€ en total. Un módulo DDR3 de 4 gigas, unos 20€. Un SSD de 500 gigas, unos 50€.

En el caso de necesitar todo: instalación de Ubuntu MATE, 4 gigas de RAM y disco duro SSD, saldría a unos 130 euros, y conseguirías un equipo con una fluidez muy superior.