1. La libertad, la privacidad y derechos humanos
El uso de la Internet debe ser impulsado por principios de la libertad de expresión, la privacidad individual y el respeto de los derechos humanos, siendo reconocidos como esenciales para la preservación de una sociedad justa y democrática.
2. La gobernabilidad democrática y de colaboración
La gobernanza de Internet debe ejercerse de manera transparente, multilateral y democrática, con participación de los diversos sectores de la sociedad, preservando y fomentando su carácter de creación colectiva.
3. Universalidad
El acceso a Internet debe ser universal para constituirse como herramienta del desarrollo humano y social, contribuyendo así a la formación de una sociedad incluyente y no discriminatoria, en beneficio de todos.
4. Diversidad
La diversidad cultural debe ser respetada y preservada, y su expresión debe ser estimulada, sin la imposición de las creencias, costumbres o valores.
5. Innovación
La gobernanza de Internet debe promover el desarrollo continuo y la amplia difusión de las nuevas tecnologías y modelos de acceso y uso.
6. La neutralidad de la red.
El filtrado de tráfico o los privilegios deben cumplir únicamente con los criterios éticos y técnicos, con exclusión de los factores políticos, comerciales, religiosos y culturales o de cualquier otra forma de discriminación o trato preferencial.
7. No Responsabilidad de la Red.
Todas las medidas adoptadas contra la actividad ilícita de la red deben ser dirigidas a los responsables directos de tales actividades, y no hacia los medios de acceso y transporte, siempre respetando los principios fundamentales de la libertad, la privacidad y el respeto de los derechos humanos.
8. La funcionalidad, la seguridad y la estabilidad
La estabilidad de la red, la seguridad y funcionalidad global deben ser activamente preservadas a través de la adopción de medidas técnicas que sean compatibles con las normas internacionales y alentando la adopción de mejores prácticas.
9. La normalización y la interoperabilidad
La Internet debe estar basada en estándares abiertos que facilitan la interoperabilidad y permiten a todos participar en su desarrollo.
10. Entornos jurídicos y normativos
Los entornos jurídicos y de reglamentación deben preservar la dinámica de la Internet como un espacio de colaboración.
Traducido del portugués por Andrés Piazza