«Con el respaldo adecuado, el software libre supone claros avances en la libertades individuales y en los derechos digitales, así como en el tejido productivo, en la innovación industrial y en la competitividad empresarial. Las inversiones públicas serán más rentables y más convincentes las políticas de cooperación. Finalmente, se abre para España una ventana de oportunidad que le daría un liderazgo internacional muy en consonancia con iniciativas como la Alianza de las Civilizaciones. En definitiva el software libre necesita para prosperar un país seguro de sí mismo y unos políticos al servicio del bien común.»
El documento de apenas 15 páginas está lleno de argumentos y de propuestas concretas a favor del uso del SL. Sorprende que sea un ente de esta naturaleza (Escuela de Negocios) el que llegue a conclusiones tan rotundas respecto al uso del software libre, aunque no debería hacerlo, ya que el SL afecta a todo el tejido social sin excepción.
Llama la atención en primer lugar, el constante uso del término «software libre» y no del ridículo «software de fuentes abiertas», tan usado por algunos tecnócratas para congraciarse con las $acro$antas empresa$, que ciertamente, no les gusta mucho hablar de libertad, igualdad de oportunidades, estructura horizontal, sostenibilidad, etc.
Para los que llevamos años defendiendo desde la comunidad el argumento que «el software libre es una herramienta de transformación social» es importante constatar como desde ámbitos en principio alejados y diferentes ideológicamente se llega a las mismas conclusiones: «El SL se ha desarrollado según estructuras abiertas, horizontales, distribuidas, cosmopolitas, colaborativas, auditables y meritocráticas.»
«Este vínculo entre libertad y eficacia es paradigmático y solo puede ser mantenido por el software libre.»
También hemos argumentado en muchas ocasiones que tanto el FUD desde Microsoft, como las interminables discusiones sobre si al SL le atacan los virus o no, sobre que sistema operativo tiene más o menos vulnerabilidades, etc, desvían la atención sobre el hecho fundamental de que el SL es mucho más que un sistema operativo.
» Las campañas para sembrar confusión entre los usuarios, y en los dirigentes políticos y empresariales han provocado mucha incertidumbre entre quienes tienen que tomar la decisión sobre las tecnologías que más convienen a las instituciones públicas y privadas, y que mejor defienden los intereses nacionales y empresariales.»
A la inevitable pregunta de que «si el SL es tan bueno, ¿porqué no lo usa todo el mundo?», responden con claridad: «Su lenta implantación no es debida a carencias tecnológicas. Tampoco tiene nada que ver con un deficiente modelo de negocios, ni con la existencia de dificultades para la innovación o para la adaptación a una multiplicidad de entornos tan cambiantes como variados. Quienes han participado en otras experiencias previas están seguros de que el principal obstáculo es la falta de liderazgo político claro y sostenido. De ahí que nuestra recomendación final no admita matices.»
Es decir, falta de voluntad política.
Confiamos en que los políticos tengan tiempo para leerlo y aprovechar la oportunidad que se les presenta a la vuelta del verano: que los portátiles de primaria vengan todos con software libre.
Febrero 2020 Actualización: Aquí está el enlace al Documento que ya no hemos podido encontrar en la web de la Escuela de Negocios de Madrid: pinchar aquí para ver el documento